En esta práctica
abordaremos el tema de análisis de casos. Para ello empezaremos hablando de los
principales problemas que tiene que afrontar el centro educativo del que nos
habla en el texto de Mª Ángeles Moreno Yus ‘’Condiciones y procesos de
guetización escolar en un mundo desigual’. Seguidamente, nos centraremos en
la explicación de las cinco dimensiones de Organización Escolar según los datos
extraídos del texto: Entorno, que abarca lo que va más allá del
centro escolar y afecta a éste, y/o es afectado por él. Valores,, hace
referencia a una serie de orientaciones colectivas que se mantienen y cultivan
en la organización, confiriendo significado a lo que allí hay y ocurre. Procesos,
se refiere a las actuaciones de las que depende el funcionamiento del centro
educativo, que girarán, básicamente, en torno al desarrollo curricular y el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Relaciones, está referida a la
serie de relaciones que se establecen entre los individuos y grupos
identificables en la organización, más allá de aquellas que están establecidas
formalmente. Estructura, designa la estructura formal del centro
educativa, entendida como modo en que están articulados sus elementos.
Por lo que realizaremos la práctica en torno a:
1. Problemas que tiene que afrontar el centro.
2. Descripción del tipo de Cultura Organizativa del centro (de sus
dimensiones según sus características particulares y las interacciones que se
aprecian entre las cinco dimensiones)
I. Respecto a los problemas a los que el centro debe hacer frente:
Este centro cuenta con una
importante serie de problemas a los que tiene que hacer frente y que dificultan
enormemente el proceso de enseñanza y aprendizaje. Entre estos problemas
podemos destacar que el centro se encuentra en una barriada suburbial donde el
paro y la pobreza de la familia de los alumnos repercuten directamente sobre
estos. La gran parte de las familias son analfabetas, lo que hace que los
alumnos no puedan pedir ayuda a sus familiares. Además, los alumnos no pueden
acceder al material escolar debido a, como hemos dicho, la falta de recursos
económicos.
Por si fuera poco, los alumnos de este centro tienen malnutrición y muchos
de ellos comen a lo largo de todo un día únicamente lo que el comedor del
centro les da. La malnutrición de los alumnos puede afectar a su rendimiento
escolar.
Los alumnos tienen conductas disruptivas además de inseguridad y
desconfianza hacia la escuela, lo que dificulta a los docentes dar clase, y
también comienzan pronto a delinquir ya que siguen el modelo de sus familias.
El colegio tiene que hacer frente también a la mala comunicación que tiene
con las familias.
Otro problema importante es la inestabilidad del claustro de profesores
debido a que la gran mayoría deciden participar en el concurso de traslados
porque no se ven preparados para enfrentarse a un alumnado tan problemático.
Esto provoca que los alumnos piensen que ahuyentan a los profesores, lo que les
da más sensación de poder y les produce una falta de afecto con los profesores.
El desinterés de los padres por la escolarización de sus hijos hace que
estos falten con regularidad al colegio.
Tampoco podemos olvidar la dejadez administrativa, puesto que faltan
profesionales educativos en el centro, como logopedas, psicólogos, orientador,
trabajador social, etc. Además, los recortes afectan al centro especialmente en
cuanto a las becas comedor puesto que, como los alumnos están malnutridos, con
muy pocas becas comedor tienen que alimentar a más alumnos de los que permiten
las becas, e incluso el centro corre con los gastos de alimentos en algunas
ocasiones.
Por otro lado, nos encontramos ante una gran falta de motivación por parte
de los alumnos para estudiar puesto que piensan que tienen el futuro escrito,
tienen una baja autoestima y un bajo desarrollo moral.
Los profesores no pueden dar todo el contenido previsto y se estresan
debido a que los alumnos de este centro necesitan más tiempo para comprender
los contenidos.
Finalmente, se debería solucionar también la intervención de instituciones
ajenas, como Asuntos sociales que no se encargan de su función y son los
propios docentes los que tienen que se dedican a ir a las casas de los alumnos
para tratar con los padres los problemas de sus hijos. Además, a principio de
curso los docentes tienen que rellenar excesivo papeleo para solicitar las
becas, lo cual les requiere mucho tiempo.
PROBLEMAS ENUMERADOS:
- Barriada suburbial.
- Paro y pobreza de la familia de los alumnos.
- Familias analfabetas.
- Imposibilidad de adquirir el material escolar.
- Alumnos malnutridos.
- Conductas delincuentes.
- Fracaso escolar.
- Mala comunicación del colegio con las
poblaciones.
- Los niños llegan hasta a ayudar a sus familias al
tráfico de drogas.
- Claustro docente muy inestable, no hay docentes
definitivos.
- Dificultades económicas, laborales y educativas.
- Desinterés de los padres por la escolarización de
sus hijos.
- Alumnos y familias desvinculados de la sociedad
moderna.
- Los niños piensan que ahuyentan a los profesores.
- Dejadez administrativa.
- Recorte de becas de comedor.
- Problemas de alimentación, de higiene, de salud,
de absentismo, descontrol en el comportamiento, escaso desarrollo moral.
- Desmotivación.
- Baja autoestima.
- No hay apoyo de un orientador o trabajador
social.
- Falta de vocación y formación magisterial por
parte de las instancias administrativas.
- Desbordamiento de los profesores, que desean
estar en otro centro.
- Los alumnos tienen desconfianza e inseguridad
hacia el centro, de ahí su comportamiento disruptivo.
- Los alumnos abandona prematuramente el colegio.
- Los alumnos no tienen expectativas positivas, al
igual que los profesores tampoco las tienen.
- Los profesores sufren mayor estrés y se sienten
poco preparados para enfrentarse a estos alumnos.
- Enseñar contenidos a estos alumnos lleva más
tiempo del que debiera.
- Los gitanos ven las escuela como un universo
amenazante para ellos.
- Con un total de 90 becas de comedor se les está
dando de comer a 120.
- Los alumnos tienen carencias afectivas entre
otras.
- Asuntos sociales no cumplen con su función, por
lo que son los propios docentes los que se encargan de visitar a las
familias para informarles de los problemas con sus hijos.
- A principio de curso los docentes tienen que
rellenar excesivo papeleo para solicitar las becas.
- A principio de curso hay muy pocos profesores, la
mayoría son interinos y llegan cuando el curso ya ha comenzado.
- Es necesario un logopeda y sin embargo tienen
medio.
II. Al hablar de la estructura organizativa en la que se basa el centro,
tendremos en cuenta las diferentes dimensiones y cómo estas interaccionan entre
sí en el centro educativo.
Para situarnos en el entorno escolar, comentar que las condiciones del
centro son devastadoras, debido a que se sitúa en una barriada considerada como
suburbial, diferenciando dos zonas, la primera ocupada por población menos
marginal y una segunda en la que encontramos infraviviendas con grandes
deficiencias en la construcción, destacando la existencia de chabolas en pésimo
estado.
A nivel económico, dicho barrio muestra los mayores
índices de paro y pobreza, debido a la falta de especialización profesional y a
la economía sumergida en la que se encuentra enmarcado. El centro se enfrenta
también a un gran número de alumnos con familias analfabetas y a la
imposibilidad de dichas familias para acceder a los materiales escolares
precisos, además de alumnos con malnutrición.
Esta fuerte exclusión condena a la miseria, a la
subsistencia, a la precariedad laboral y al alejamiento. La población más joven
del barrio es susceptible de adoptar conductas transgresoras y predelincuentes.
Como consecuencia, las posibilidades de fracaso
escolar y de no poder mejorar la calidad de vida son muy altas en estos alumnos
y difíciles de combatir.
III. En base a la estructura, este centro, como ya sabemos se trata
de un tipo de organización escolar que ofrece una respuesta educativa social a
un alumnado. Sus objetivos son tratar de buscar el conocimiento de la historia
del centro. Respecto a su localización, se sitúa en la parte baja, donde hay
familias obreras con un trabajo de clase media, pero conforme te vas adentrando
al núcleo del pueblo la zona es más deprimida.
El funcionamiento de este centro comienza en 1965
donde la escolarización vigente formaba parte de familias humildes pero
normalizadas. A finales de los años setenta se llevaron a cabo campañas de
escolarización que dieron como resultado la llegada masiva de niños gitanos y
no gitanos chabolistas. Todo ello conllevó, por un lado, al cambio de la
mayoría de niños normalizados a otros centros dejando, en general, en el centro
al alumnado con mayor problemática social. Por otro lado, produjo un rechazo
por parte de un gran número de familias por motivo de la situación marginal en
la que se encontraban estos niños. Desde entonces se ha mantenido la situación
sin apreciar ningún cambio, siendo la plantilla docente absolutamente
inestable.
Centrándonos en los órganos de este centro,
destacar la matriculación de 200 alumnos. Dentro de estos alumnos podemos
diferenciar aquellos en los que se aprecian diversas dificultades, tales como
escasez económica, y un grupo inferior a éste de alumnos con familias cercanas
a un perfil normalizado. Con respecto a la procedencia social y cultural del
alumnado destacan, en primer lugar, los niños gitanos, le sigue el grupo de
referencia cultural mayoritaria y por último el colectivo de hijos de
inmigrantes. Podemos identificar, en función del poder de autoridad, al
investigador e intérprete cualitativo, a la jefa de estudios, al conjunto de
profesores que forman el claustro del colegio, al conserje cuya labor en el
centro trasciende según su cometido y funciones, y también como docentes
habituales del centro al director y al jefe de estudios. Comentar a su vez como
lectura global de las claves manifestadas por el claustro el exceso de estrés y
de tensión; la inapetencia, desconexión, falta de vocación magistral requerida,
así como de formación docente; la sensación de desbordamiento; el
aislamiento y soledad; la percepción de la ausencia de respuestas globales
y coordinadas y el incremento del trabajo.
En cuanto a la dimensión de las relaciones, podemos destacar varias
relaciones que aparecen en el texto como las de profesor-alumno;
familias-centro escolar; administración-centro escolar…
Comenzando por la relación existente entre
profesorado y alumnado podemos definirla como limitada, debido a que la
plantilla docente es muy inestable y son pocos los maestros que permanecen en
el centro varios años seguidos. Esto normalmente hace que nunca llegue a haber
relaciones estrechas entre maestros y alumnos, que los alumnos no tengan
confianza en ellos mismos y se minusvaloren pensando que los maestros se
marchan del centro educativo porque no quieren impartirles clase.
Por otra parte, las relaciones entre familias y
centro escolar son escasas y en la mayoría de ocasiones los padres se limitan a
acudir al centro cuando necesitan que se les gestione algún tipo de documento.
En términos generales, muestran poco interés por la educación escolar de sus
hijos.
Otro tipo de relaciones del que podemos hablar es
el de las relaciones existentes entre este centro educativo y la Administración
Educativa, las cuales son cada vez peores. El gobierno desde 2003 ha recortado
becas de comedor a este centro y esto supone que muchos niños se queden sin
comer, ya que lo único que comían al día era lo que el centro educativo les
ofrecía gracias a estas ayudas. Además, la Administración tampoco se compromete
a garantizar plantillas estables de profesorado solidarias con el Proyecto de
Centro. En resumen, la Administración educativa se ausenta de cualquier tipo de
compromiso o responsabilidad con este centro educativo.
IV. Respecto a los valores, nos
encontramos ante un centro en el que debido a numerosos factores, entre los que
podemos citar la inestabilidad del claustro, la situación familiar del
alumnado, las pocas perspectivas de futuro sostenidas… los alumnos se
minusvaloran, ya que consideran que son inferiores al resto de la sociedad, que
no tiene cabida en esta.
Estos niños tienen necesidades derivadas de la exclusión social a la que
hacen frente, entre las que hay necesidades afectivas, sociales y de estímulos
educativos que no reciben en su entorno familiar, por lo que esta situación
desemboca en una desmotivación y falta de atención muy grandes, disminuyendo
las expectativas de futuro, resumiendo estas a seguir el destino de sus padres
y sin prestar especial atención a su escolarización.
Por otro lado, podemos apreciar una división en el colegio entre los niños
de raza gitana y los españoles, ya que estos últimos asumen la cultura gitana,
sin embargo, los gitanos no se adaptan a los valores españoles.
Hablamos pues, de una diversidad del alumnado, en la que se deben
desarrollar capacidades cognitivas y propias de la ciudadanía, como el respeto
a los demás, el buen comportamiento en grupo, deben aprender a escuchar, a
respetar unas normas de convivencia...
Aunque no todos los valores han de ser desarrollados por el alumnado, sino
que si estos sienten que los demás valoran su centro, ellos mismos se sentirán
valorados, influyendo esto en una mejora en sus valores a nivel personal y
académico.
V. En cuanto a los procesos que se dan en el ámbito educativo, cabe
destacar el más importante: el proceso enseñanza-aprendizaje, el cual en este
caso va con una cierta dificultad, ya que los alumnos no tienen en cuenta la
importancia que su escolarización tiene sobre su futuro, mostrando desinterés
en su educación.
Esto
desemboca en un elevado índice de absentismo o asistencia irregular provocado,
como hemos nombrado anteriormente, por la falta de interés del alumnado y las
dificultades de adaptación escolar.
Ni los
alumnos son capaces de respetar unas normas escolares, ni los centros
consideran efectivamente sus realidades y desapegos de la educación. Es el
mismo profesorado el que aprecia inconvenientes en los procesos educativos, ya
que sostienen que el proceso enseñanza-aprendizaje es muy complicado, ya que va
dirigido a un tipo diferente de alumnos con necesidades específicas, alumnos
que necesitan comenzar tal vez por aprender a saber comportarse antes de captar
unos conocimientos académicos propios de áreas tales como Matemáticas o
Ciencias naturales.
Al hablar
del currículum, el centro cuenta con 200 alumnos matriculados, 200 de los
cuales tan solo 90 tendrían la oportunidad de disfrutar de una beca de comedor.
En cuanto a las clases, estas no tienen un ratio muy amplio, son más bien
pequeñas aulas en las que el número de docentes es generalmente reducido e
inestable. Estos profesionales pretenden enseñar materias como en el resto de
colegios, sin embargo, la tarea se hace mucho más complicada, ya que el
alumnado requiere de mayor tiempo para aprender los contenidos, además de
necesitar más ayuda que otros alumnos de centros ajenos.
Respecto a
la coordinación y el trabajo en equipo, se debe tener en cuenta que esta
variable es totalmente nula, ya que nos encontramos ante una gran inestabilidad
organizativa del claustro, la mayoría de profesores no desean trabajar en este
centro, mostrando su desinterés y ganas por cambiarse de centro. Esto se
traduce en un clima tenso, en el que si el profesor no transmite ganas al
alumnado, este muestra un desinterés todavía mayor. Por lo que apenas podemos
hablar de coordinación y trabajo en equipo.
En cuanto a la columna
vertebral del centro, los directivos sostienen el argumento del predominio de
“una cultura de la marginalidad’’, ya que sostienen que en principio da igual
la “raza” a la que se pertenezca, porque normalmente son familias marginadas.
La directiva no duda en denunciar el abandono que padece la zona por parte
de instancias administrativas, en todos los niveles sociales. Por otro lado
abandono prematuro de las niñas gitanas es, también, una de las preocupaciones
del equipo directivo.
El equipo valora negativamente las escasas respuestas externas provenientes
de instancias oficiales, ya que la administración apenas busca involucrarse con
este centro.
Finalmente, hablaremos de la evaluación y mejora que el centro ha realizado
de aquí para atrás y posibles cambios que podrían darse con el fin de mejorar
su precaria situación.
Las características sociales y culturales del alumnado son las mismas. Han
mejorado en cierto modo las conductas disruptivas del alumnado, ya que
anteriormente eran mucho más graves. Sin embargo, se necesitan mayores recursos
económicos como partidas presupuestarias para libros de texto o material
curricular… y apoyos de instituciones ajenas, como de profesionales de la
Psicología, Pedagogía…
Cabe destacar que la intervención de Asuntos Sociales ante el tema del
absentismo solucionaría en cierta manera este problema.
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